El ADN del alma en la medicina quántica - Curar enfermedad Sanar
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Cuerpo- Palabra-Mente El ADN de ser humano contiene la misma carga kármica que la vida de la persona en sí. Los hábitos positivos o negativas adquiridos, están sujetos a las mismas leyes que las deficiencias hormonales que contuviera su ADN. Todo se corresponde a la respuesta cósmica de nuestras acciones previas. La lógica es aplastante, ya que no hay cuerpo sin espíritu por consiguiente si ambas cosas están inseparablemente unidas mientras dure la vida, las consecuencias afectará igualmente a ambos cuerpos. Sabemos que el aliento de vida pertenece al espíritu, que es el que dirige y soporta la responsabilidad en esta etapa vital. El es el SER, que ilumina nuestra mente y activa nuestra voluntad, proyecta nuestras deudas karmicas para que sean materializadas en actos regeneradores de luz. Unos le llaman Inconsciente, otros Yo superior, otros atma, o espíritu divino, pero al final es todo lo mismo. El es director de nuestra puesta en escena en la vida. Es nuestra chispa divina. ¿Y entonces el alma que es?, ¿Dónde se ubica ¿ ¿qué función tiene? El alma es el conjunto de capacidades emocionales contenidas en el ser humano y que reacciona a los retos de la vida a través de sentimientos distribuidos en los chacras y alojados en el aura. Ese sería el ADN anímico, que contiene todas las reacciones emocionales aprehendidas y acumuladas a lo largo de nuestras experiencias vitales. En realidad es como el neurotransmisor emocional que conecta al Ser con el Ego o personalidad. Curiosidades de la vida: de nuevo la idea de una Trinidad que contiene tres entes o cuerpos sutiles y que gobiernan nuestra vida: Cuerpo, emoción y mente. Y Trinidad es igualmente el concepto divino del Dios en muchas de las culturas que pueblan la tierra entre ellas la cristiana. Una vez más, se cumplen los axiomas herméticos “Lo que es arriba como abajo. Lo que es afuera como adentro”. Los budistas sustituyen el concepto emoción por palabra porque es a través de la palabra que se manifiestan las emociones. ¿Pero cómo puede el alma enfermar si no tiene materia física? Por las vibraciones que emiten las emociones. Si partimos de la base que todo es energía, nada se destruye todo se transforma según la segunda ley de la termodinámica, también aceptaremos que el ser humano es energía en perpetua vibración. Por consiguiente, cada órgano, cada célula, cada corpúsculo de nuestro cuerpo vibra a un ritmo determinado. Es parecido a las frecuencias de ondas electromagnéticas, si hay equilibrio entre ellas escucharemos la radio pero si por el contrario se forma una disonancia por un desequilibrio de una de las bandas, lo que recibiremos serán interferencias que terminarán convirtiéndose finalmente en ruido. Habremos enfermado. Nuestros chacras contienen unas emociones que canalizan su vibración hacia órganos y sistemas de distribución de nuestro cuerpo. Por eso cuando uno se siente contento, y su vida esta plena la salud fluye todo es un conjunto armónico. No hay más que recordar cómo nos sentimos el día que nuestro amor es correspondido. Nuestros ojos brillan, nuestra mirada tiene atractivo, logramos nuestros deseos y parece que de repente brilla la buena estrella, dice el refrán. Tenemos una vibración muy alta: el amor. Pero si por el contrario sufrimos por un problema, dormimos mal, generamos molestias estomacales, y nuestros sistema inmunológico baja de calidad, y nos sentimos inseguros , perdemos el interés por las cosas, y nos dejamos invadir por el desanimo, lo cual genera problemas de tipo infeccioso. Todo se debilita. Pero el origen es emocional. La vibración ha sido atacada en su centro y se crea la disonancia. El chacra recibe el impacto y se cierra o se dobla o se desvía, y por consiguiente la energía del órgano al cual va canalizado el fluido comienza perder equilibrio. No llega al ritmo deseado, ha bajado su frecuencia y si esto persiste durante un tiempo, pasaremos del nivel interferencia a un ruido que irá “in crescendo” para finalmente desembocar en dolencia. Curiosamente, el cuerpo es el último en enterarse del caos vibracional, aunque es el que “materializa” la consecuencia de la enfermedad del alma. Podríamos añadir que en la actualidad, hay doctores que han investigado y llegado a la conclusión que cuando el cuerpo manifiesta el problema el alma ya ha “cauterizado el origen” y que en una radiografía de cerebro se puede ver físicamente igual que en un mapa de carreteras los problemas por los que ha pasado esa alma en la vida. Mi gratitud para esos médicos que no se conformaron con lo evidente a los ojos de la ciencia y pusieron su mirada en el alma humana como fuente de sabiduría. |
Especialista en Terapias alternativas. Quantec, Hipnosis y Regresiones a Vidas Pasadas, Banda Gástrica Virtual en Montevideo, Uruguay
martes, 18 de noviembre de 2014
EL ADN DEL ALMA EN LA MEDICINA QUANTICA
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