¿Como se aplica esta terapia?
Se conecta el paciente al aparato de Biorresonancia a través de unos electrodos, que captan sus vibraciones electromagnéticas y son transferidas al aparato y ahí es donde la información patológica es modificada y devuelta nuevamente al paciente a través de otros electrodos de tal forma que se consigue neutralizar o borrar esa información patológica. Una vez que se finaliza la sesión, el cuerpo utilizará los principales órganos y vías de eliminación de toxinas, es decir, el intestino, la piel, los riñones y el sistema linfático, por lo que es recomendable la ingesta como mínimo de 2 litros de agua al día tras la terapia para ayudar a la expulsión de las toxinas.
¿En que enfermedades está indicada esta terapia?
Son muchas y muy variadas las indicaciones de la Terapia de Biorresonancia, desde las alergias tanto de contacto como respiratorias o alimentarias. Es útil en trastornos digestivos como gastritis, digestión lenta, colon irritable y hasta la disbiosis intestinal, en las migrañas, en el tratamiento del dolor en general, en la artrosis, en enfermedades endocrinas como hipertiroidismo, alteraciones del ciclo menstrual, dismenorrea, en la endometriosis, quistes de ovario, en las cistitis, en los herpes, en las dermatitis, en la alopecia, en el asma, en el tratamiento de adicciones tanto medicamentosas como la adicción al tabaco, en enfermedades autoinmunes, en la artritis reumatoide, cuando las defensas están bajas, para tratar el insomnio, el estrés etc.
Efectividad
Diversos experimentos han demostrado la efectividad de la Biorresonancia. Los buenos resultados de esta terapia se ven reflejados en una analítica hecha uno o dos días después de la terapia en donde se pueden comprobar modificaciones en el número de leucocitos, de glóbulos rojos entre otros y hasta conseguir modificar los niveles de glucemia. Los resultados con la terapia de Biorresonancia se aprecian en algunos casos desde la primera sesión.
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